Después de los  3 meses de la salida del director  artístico Raf Simons, el primer desfile de Dior preparado por el taller de la casa propuso una colección de siluetas femeninas distendidas que aspiran a un nuevo realismo en la alta costura.

 

Los escotes dejan los hombros al desnudo, a menudo de manera asimétrica en esta colección primavera-verano 2016 que juega con  las variaciones sobre la famosa chaqueta Bar de cintura de avispa, cool corte que hace referente al estilo Dior. Fue una colección tal vez menos arriesgada y estructurada que las anteriores no en vano existen los directores artísticos al frente de las casas de moda, que día a día nos sorprenden más con los diseños extrovertido y únicos de las marcas de Alta Costura.

 

Raf Simons dejó Dior invocando razones personales y su voluntad de dedicarse a su propia marca. A la espera del sucesor, los estilistas del estudio asumieron las riendas de esta colección. Dior ya había vivido una situación similiar durante el tiempo entre el despido de John Galliano en marzo del 2011 y el nombramiento del belga en el 2012.

 

El desfile se llevó a cabo en el Museo Rodin, en París, en el  exterior e interior fueron embellecidos con estructuras elaboradas a partir de paneles reflejantes.La paleta de colores jugo con un conjunto de bloques de color blanco y negro, aplicaciones metálicas, bordados y cortes asimétricos de aires futurista,las transparencias, y las siluetas clásicas con  elementos sorpresas como cortes, drapeados y escotes en los lugares menos esperados, iesto fue lo que invadio en todas y cada una de las prendas en esta nueva faceta de la marca.